Puede que haya personas prácticas de sota, caballo y rey, puede que haya otras como yo que queramos estar guapas, cómodas y llevar bolsos pequeños que no estorben donde milagrosamente entran todos los por si:
Paraguas por si llueve...
Chaqueta por si hace frío...
Fular por si no hace tanto frío...
Zapatos planos por si los tacones me matan los pies...
Pañuelos desechables por si los baños apestan...
Pintalabios por si con la bebida se me borra...
Cama por si me entra sueño...
Todo comienza con un whatsapp de una amiga que también se viene de parranda: ''tía, ¿qué te vas a poner?''. Y ya está, se ha armado la de san quintín.
Empiezo a repasar el armario de arriba a abajo, por supuesto, no se puede llevar lo mismo con lo que se salió la última vez puesto que las pruebas están en el feisbus. Así que comienzo a ordenar la ropa por ascendente, descendente, nombre, tipo, tamaño total, espacio disponible, porcentaje de llenado...para acabar robándole a mi madre ropa.
Bien la noche no pinta mal, después de veinte fotos en el grupo del whatsapp sobre la escasa probabilidad de lluvia, opto por un vestido, ahora bien, ¿Y las medias?. Unas tienen agujeros, otras son muy oscuras, las otras muy claras, que si el tacto de las de espuma me dan repelús... Elena corriendo hacía el Carrefour.
Por fin en casa y después de la ducha anti-pereza ya es la hora de prepararse.
Empezamos y mierda, primero van las bragas después las medias y no, no necesitaremos calcetines.
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