Pensabais que las celebraciones ya habían acabado, pero era él ¡Dio! (muchos no sabréis donde está la gracia, es mejor así)
En fin, a lo que iba, estas navidades no solo he estado pegada a una botella de moscato barato, a un turrón que había sobrevivido a las navidades anteriores (pero que a estas no) y a instagram, que también. Estas navidades he estado observando y poniendo en práctica las mejores estrategias para aquellos que como yo odiamos las cenas familiares. No es que odie a mi familia, ni mucho menos, simplemente prefiero beber moscato mientras actualizo instagram tranquilamente sin pincharme con las barbas de las abuelas y abuelos.
He pensado detalladamente cada estrategia para poder librarnos o al menos hacer más amenas las reuniones. ¿Quieres conocerlas? pues...
1 La primera de ellas, es casi instintivo en el ser humano; anestesiarse con remedios caseros (o del Carrefour). Antes de sentarse a la mesa, mientras esta se coloca y decora hay que estar al loro del asiento más cercano a las bebidas alcohólicas que suelen encontrarse en el suelo, en una esquina para que no haya riesgo de caída ya que en la mesa no hay espacio para ellas debido al tamaño descomunal de los gambones con esteroides que ha comprado tu hermana en los chinos.
No te pases y deja la botella de orujo para después de cenar. Has de empezar a beber una hora antes de la comida o cena, siempre bebidas que pasen desapercibidas para el radar de vuestro padre, que pensareis seguramente que el va peor que tu, y así será, pero el diablo sabe más por viejo que por diablo y tiene mejor aguante y sabe sumar mejor que tu en ese estado, por ello dedícate a la cerveza, sobre todo si es en tu casa la cena ya que puedes utilizar la excusa de que es para un invitado de manera que no será sospechoso que vayas veinte veces a la nevera a recargar fuerzas. Una vez localizado en el sitio y preparados para comer, haz muchos brindis por cualquier cosa, comenta lo picante que le ha salido la sopa a quien haya cocinado y esconde el agua y el resto de bebidas gaseosas. Bien, la cena la tenemos, ya te notas más ligero, los mofletes más rojos (maaaaama baja la calefacción ya, por favor), ahora pillas los chistes de tu tío ese que siempre se sienta a tu lado y quiere aparentar tener tu edad, ofreciéndote un cigarro como si te ofreciera diez gramos de cocaína. Ahora el que tus primos pequeños te roben el móvil para hacerse selfies y cotillear los mensajes calientes que has tenido con tu novio la noche anterior, no te importa y te has unido al concierto en vivo de tu abuela con las cucharillas del postre. Ese momento (tonto) de la noche en el que te lo estás pasando genial y crees que ha sido buena idea el que tu familia venga a celebrar la navidad contigo y les propones matrimonio para no tener que separaros nunca.
2 La segunda estrategia implica un poco más de coordinación, ya que necesitarás un ayudante. Esta estrategia que es tan archiconocida se puede aplicar para muchos más casos.
Materiales necesarios:
-Teléfono móvil o con cables (o con pilas), tableta (el mítico iPad del tío ''modenno''), ordenador de mesa o portátil, telégrafo, hoguera,... medio de comunicación rápido, la carta no nos vale, el estanco está cerrado.
-Un amigo de confianza, amigo no amiga que seguro que para joderte por haber comprado el jersey que ella quería, no te ayuda.
-Que la suerte te acompañe.
3 Otra y tercera técnica es la llamada ''autismo en el autobus'', ¿por qué ese nombre? Porque es la que utilizamos cuando no queremos que alguien se siente a nuestro lado en el bus, ponemos cara de locos o de estreñidos (la que mejor os salga), espantando así al futuro compañero de asiento, de esta manera podemos estar aislados del resto tranquilamente. Bien pues aquí se aplica de la misma manera, así te dejan tranquilo al lado del paté y del moscato mientras juegas al candy crush.
Espero que pongáis en práctica alguna de estas este lunes-martes, ¡es nuestra última oportunidad!. Si no lo hacéis, que os den morcillas. Y recordad: ¡amad a vuestra familia, no a la del vecino!.
¡Feliz navidad!
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