Ese camino que creía que no estaba en mi vida, esa salida que pensaba que me había saltado, ahí está y siempre estuvo pero estaba tan borrosa que yo no sabía que era una opción.
Simplemente la había pasado por alto.
¿Cuántas puertas me habré saltado por no querer mirar de frente, por estar preocupada mirando mis pies para no tropezar con las piedras de mi camino?
No lo sé, pero siempre se está a tiempo para, no ya volver atrás en mi camino puesto que un derrumbe lo ha bloqueado, sino para empezar a fijarme en todo aquello que antes pasaba desapercibido en mi vida.
Y así con mi gran puzzle cósmico me entretengo por las tardes.
Inspirada por mi profesor el ''tremen'' de la asignatura OMG!
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