Ya no queda nada, un suspiro en realidad, una pelusilla de la calva de un calvo, medio paso de hormiga y ¡ya estaré a miércoles!
Si, el tan esperado 28 is coming.
Motivo por el que he dejado que el blog se independizara.
Y resulta que es un nini! Ni escribe, ni se publica solo.
Otro de los motivos es que mi ordenador it's gonne, ha pasado a una mejor vida en la que puede pasar días en invernación sin una dueña cansina actualizando constantemente el correo de la universidad a la espera de que las notas aparezcan o que entra a youtube por su dosis.
Ahora bien, espero por el amor que me tengo a mi misma que su sustituta con la que tengo un contrato tácito, la tablet, se porte. Es ese el motivo por el cual esta publicación no tendrá la apariencia esperada, pero ¡eso que más da! Lo importante es el contenido de calidad, que tampoco pero queda muy bien escribirlo.
Y así son los días de una estudiante cuya lucha contra el portatil ganó. Resulta que él podía quemarme las piernas pero yo soy más lista y como dice mi madre: no hay mejor desprecio, que no hacer aprecio. Le rompí el cora... el disco duro en realidad.
La buena noticia es en que un día próximo me acercaré al hospital de ordenadores a robar uno. Le ocultaré su verdadero IP y nunca sabrá quien fue su creador.
Seré feliz, al menos hasta que descubran a la monja que me lo dio.
Si, el tan esperado 28 is coming.
Motivo por el que he dejado que el blog se independizara.
Y resulta que es un nini! Ni escribe, ni se publica solo.
Otro de los motivos es que mi ordenador it's gonne, ha pasado a una mejor vida en la que puede pasar días en invernación sin una dueña cansina actualizando constantemente el correo de la universidad a la espera de que las notas aparezcan o que entra a youtube por su dosis.
Ahora bien, espero por el amor que me tengo a mi misma que su sustituta con la que tengo un contrato tácito, la tablet, se porte. Es ese el motivo por el cual esta publicación no tendrá la apariencia esperada, pero ¡eso que más da! Lo importante es el contenido de calidad, que tampoco pero queda muy bien escribirlo.
Y así son los días de una estudiante cuya lucha contra el portatil ganó. Resulta que él podía quemarme las piernas pero yo soy más lista y como dice mi madre: no hay mejor desprecio, que no hacer aprecio. Le rompí el cora... el disco duro en realidad.
La buena noticia es en que un día próximo me acercaré al hospital de ordenadores a robar uno. Le ocultaré su verdadero IP y nunca sabrá quien fue su creador.
Seré feliz, al menos hasta que descubran a la monja que me lo dio.
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