Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting byhttp://lesmeses.blogspot.com.es/search/label/tutorialTinyPic

Empezamos septiembre, no noviembre.

Mis padres salen más de fiesta que yo. 
Lo que significa que yo tengo más tiempo la casa para mi.
Lo que a su vez significa que mis amigos viven en mi casa. Lo que quiere decir que cada dos por tres he de reponer objetos que se rompen sin que mis padres se den cuenta. Como las botellas de alcohol del armario del salón.
Mi paga se gasta en alcohol. Las del super mercado me tachan de alcohólica. No me importa, al menos así ya no tengo que enseñar mi foto de mala hostia del DNI. Ya se saben hasta la fecha de cumpleaños. El otro día las oí en la terraza del bar de al lado del super mercado decir que me iban a regalar de parte de todos la llave que abre la estantería, donde se encuentran las botellas más caras. Y me parece bien. Ellas no se levantarán de la caja y yo no tendré que mentir diciendo que el alcohol es para un amigo, simplemente lo cogeré sin más.
Pero a veces los objetos que mis amigos se cargan no son de tan fácil reposición, el cabecero de la cama de mis padres está completamente roto, no por exceso de sexo, sino por otros motivos. He ido pegando los trozos que se desprendían, pero como el dinero lo gasto en alcohol, he tenido que comprar el pegamento en los "bazares" chinos, por lo que no sé cuanto aguantará en su sitio. El mió se rompió hace mucho pero les puse la escusa de que así queda más chic. Mi madre aun a estas fechas no lo lleva nada bien.
Sus visitas también provocan otro tipos de destrozos, por ejemplo aquellos que le realizan a mi cuerpo. Me encantaría que mis amigos hicieran tatuajes y no moratones, cada vez son más vistosos, luego me llaman patosa, pero al esconderse en las esquinas de los pasillos y hacerme la zancadilla yo no lo llamo ser patosa yo lo llamo un: "¡ser malditos hijos de bemoles!"
Así fue como descubrí que los moratones también pueden ser llamados moretones. 
Otro estrago en mi cuerpo es mi peso, me arrojan a no hacer deporte, cada vez que quedamos a las nueve para salir a correr acabamos en mi cama, durmiendo, ¡qué mal pensáis!. Cada vez que vamos a ver una peli, tenemos que pasar a por pizzas. Ahora en septiembre me abandonan a mi suerte para volver a estar en forma. Se acaba el verano, no necesito flotadores. Así que podéis verme de diez a once por la ruta del colesterol roja como un tomate, con cara seria para que se me vea profesional como a las señoras mayores, que madre mía, ¡menuda marcha llevan! van a paso de rumba como un señor denominó a otra (entre nosotros, su próximo ligue. Era la única que movía la cadera), pero yo en el fondo solo pienso: "bien me he dejado el dinero en casa para volver en autobús" irónicamente claro. 




Nunca me gustó el deporte, de hecho, lo odio, no me gusta sudar, sufrir ni pasar sed. Si podéis matarme, no me gusta el deporte, lo hago obligándome cada segundo. 
Cuando estaba en el colegio, en educación física (mi pesadilla) solo pensaba en hacerme la desmayada para no tener que correr más. Deseaba que mis zapatillas fueran de cordones para que se me desataran y así poder parar un poco. Pero no, el Karma y yo nunca nos hemos llevado bien, mis playeros siempre eran de velcro. Eso si, siempre rosas y con lucecitas. Toda una repollo princesa.
En fin, empieza septiembre y con ello a volver a serenarme. ¡QUIERO PIZZA!


No hay comentarios:

Publicar un comentario