I`m in love with the CoCoA

A falta de calefacción, el chocolate también nos vale para calentar en esta racha de frío invernal. ¿Y qué hay mejor que un chocolate caliente en casa, con una manta de pelo, un gato sin pelo y ver como el sol de la helada mañana se esconde?

¿Qué sería de nosotros sin el chocolate? Vale que probablemente sea uno de los elementos más repudiados de nuestra tabla nutricional por toda aquella mala fama que las rosquillas de chocolate, los 90 e incluso el programa de televisión ''Saber vivir'' le han proporcionado. Puede que nos hayamos desprendido de él en la última fase de nuestra niñez o puede que lo llevemos consumiendo toda nuestra adolescencia, puede incluso que ahora en nuestra etapa de seres vivos adultos y refinados digamos que solo consumimos dos onzas de chocolate, cada medio año y solo cuando la luna es decreciente,  negro y puro porque tiene menos calorías y no produce granos en la cara. Puede que hayamos encontrado sustitutos más exóticos como el té chai, la leche de vainilla, ajo con vinagre y canela, pero en el fondo sabemos que el chocolate siempre ha estado con nosotros, que lo adoramos en todas aquellas formas en las que se nos presenta, salvo cuando está en el panettone o en un muffin y al morder son pasas y no chocolate, ¿¡qué persona vil y cruel haría eso!?.

Por ello desde aquí, mi trono (o sillón de pensar) quiero reivindicar el consumo de chocolate al menos una vez al día. 

¿Qué es más idílico que mirar hacía el horizonte con tu amado leyendo versos de algún poeta hecho polvo mientras tomas un chocolate con canela y nata? Vale, pobre amado o amada gastando saliva mientras tu no lo estás escuchando debido a que el gato ha decidido perseguir la luz de tu láser. Da igual.

¿Qué mejor que estar en la cama viendo Hora de Aventuras mientras fuera nieva, oliendo su dulce dulce aroma?. 

¿Trabajas? ¿Estudias (o Asturias)? no problemo, llévatelo en un super chachi termo, serás el más chachi chulo de tu super oficina. ¿Eres el jefe o jefaza? Motiva a tus trabajadores y hazlos sentir que los valoras como seres humanos con chocolate caliente gratis nada más entrar a currar. ¡¡KITAS positivos everywhere!!

Todos caemos en la trampa del chocolate, incluso a quienes no les gusta. Lo dicen para hacerse los interesantes, que los tenemos calados...

¿Qué es más básico que el cacao? ¿la harina? ¿quién no tiene cacao en casa? no me digas que tu no tienes ya que estás bajando el turrón de las navidades, porque primero, los propósitos de año nuevo solo se cumplen en enero; segundo, como sabes que ese propósito no llegará a febrero, seguro que tienes escondido chocolate en casa, mira debajo de la cama; y tercero, la navidad fue ya en el año anterior.

Con esto queridos niños pretendo que entendáis que el consumir chocolate es fundamental para nuestro organismo, nos ayuda a concentrarnos cuando estudiamos (más bien estudiar es la escusa para comer chocolate), nos hace más morenos (sobre todo si te lo untas) y más felices (si para no sentirte culpable por zamparte una tableta entera, cebas a tus amigas). El chocolate nos salva de la depresión que es el invierno, por ello:

¡Viva el chocolate!

Posdata: ¿por casualidad te han entrado ganas de un poquito? Mira que recetas más apañadas:

Momento teletienda:

 ¿No teneis pareja o parejo? ¿Vuestra casa no da para un paisaje idílico? ¿El gato se ha escapado o congelado porque no tenía pelo? ¿La calefacción y el WiFi se han ido juntos de vacaciones? ¿Quieres entretenerte? ¿Tal vez con un buen libro? Pues estás en el blog equivocado, haz click aquí: Carpe Diem donde encontrarás reseñas de los mejores libros de esta temporada.